lunes, 26 de marzo de 2007

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martes, 20 de marzo de 2007

CISMA DE ORIENTE Y OCCIDENTE

La separación de las iglesias oriental y occidental tiene profundas raíces culturales y políticas y tuvo una evolución que duró muchos siglos. Mientras la cultura occidental se transformaba por la influencia de pueblos germánicos, la oriental mantuvo una tradición intacta de la cristiandad helenística. Aunque respetuosa con los privilegios de Roma como la capital original del Imperio, la Iglesia de Constantinopla no apoyaba algunas de las exigencias territoriales de los papas. Oriente, a su vez, se opuso al cesaropapismo (subordinación de la Iglesia a un gobierno civil) que caracterizaba a la Iglesia romana.

Cuando el líder Miguel Cerulario se convirtió en patriarca de Constantinopla en 1043, inició una campaña contra las iglesias latinas de su propia ciudad para terminar clausurándolas. Sus ataques fueron dirigidos contra aspectos como el uso del pan ácimo por los latinos. Sólo más tarde se descubrió la diferencia de creencias entre las dos iglesias.

El cardenal Humberto de Silva Candida, enviado a Constantinopla desde Roma en 1054 para tratar el problema, resultó tan intolerante como Cerulario y concluyó su visita excomulgando al Patriarca y a sus partidarios lo que fue interpretado como la excomunión de la totalidad de la Iglesia griega. Al cabo de unos días, el patriarca y su asamblea hicieron lo mismo. Acontecimientos posteriores como el trágico robo de Constantinopla durante la cuarta Cruzada (1204) confirmaron la ruptura; los esfuerzos por restablecer la unidad nunca tuvieron éxito.

El 7 de diciembre de 1965 las mutuas excomuniones fueron anuladas por el papa Pablo VI y por el patriarca Atenágoras I, como parte de un gran esfuerzo por acercar a las dos iglesias.

LA INQUISICIÓN


En el año 1233 , el Papa Inocencio III autorizó a ciertos dominicos para que investigaran el comportamiento de unos herejes conocidos como albigenses. Se atribuye también esta medida al Papa Gregorio IX.

Fue en España, donde la Inquisición adquirió mayor importancia

Los orígenes

La Inquisición medieval se desarrolló en el sur de Francia, norte de Italia, Alemania y en los llamados Estados Pontificios.

Los primeros indicios surgieron, en Renania y después se prolongaron a Francia . En estos territorios nacieron grupos religiosos conocidos como albigenses o cátaros. Sus enseñanzas eran cristianas, pero se alejaban un poco de las orientaciones católicas. Por eso se les llamó herejes y fueron perseguidos hasta su aniquilación. En 1017, en el condado de Orleans, fue descubierto un grupo cátaro entre los canónigos. Un concilio celebrado en presencia del rey Roberto el Piadoso y la reina Constanza los condenó a ser quemados vivos. En 1022 se hace lo mismo en Tolosa. En 1030, en Monteforte, otra comunidad de cátaros es destruida, y en los años siguientes, siempre en los condados del sur de Francia, se descubren otros herejes que corren la misma suerte. Sucesivamente se actúa contra los heréticos en Colonia y después en Bonn, en Alemania. Milán, al norte de Italia, es considerado en núcleo principal de la herejía, y en el centro de Francia surgen los albigenses, en 1181.

La lucha contra los herejes cátaros y albigenses sirve de antecedente para establecimiento de la Inquisición . Oficialmente fue el conde Raimundo VII, de Tolosa, quien había sufrido los efectos de continuas guerras entre los señores feudales, quien autorizó, en un tratado firmado en 1233 en la ciudad de Meaux, el establecimiento de la Inquisición. En este tratado, entre otras cosas, se obliga a Raimundo VII a permanecer fiel al rey y a la iglesia hasta su muerte y a purificar a su país de la herejía; a pagar dos marcos de plata a quiene capturaran a un hereje.

Poderes similares se les dio a los hermanos dominicos, y así se funda la Inquisición.

La Inquisición española se desarrolló indistintamente en diversos períodos. En 1478 fue establecida por los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, y estaba encargada principalmente de espiar a los judíos y moros convertidos que no eran sinceros. El primer Gran Inquisidor fue Tomás de Torquemada. Bajo su mando, la institución llegó a ser una especie de policía de pensamiento, de la que ningún español estaba libre. Mucho mejor organizada que la Inquisición medieval, era más dura y tenía más libertad para emplear la sentencia de muerte.

En 1512, el Papa Julio II asignó a la Inquisición a la Congregación de Santo Oficio, la cual decidía cuestiones de fe, moral, herejías y algunos asuntos matrimoniales. También manejaba el Index, índice de libros prohibidos.


LOS MONASTERIOS


Durante los disturbios de la Edad Oscura, unos cuantos cristianos fuertemente comprometidos se retiraron de la sociedad para vivir como ermitaños, fuera de la civilización. Los ermitaños, a su vez, inspiraron a los clérigos más aceptados a realizar votos de pobreza y de servicio como respuesta a las enseñanzas de Jesucristo.

Muchos de estos clérigos formaron nuevas comunidades de religiosos que recibieron el nombre de monasterios. El Papa Gregorio apoyó la construcción de monasterios por toda la Europa cristiana. En algunas zonas de Europa, pronto se convirtieron en los únicos lugares del saber. Los monjes irlandeses se desplazaron a otras zonas europeas para enseñar y revivir el interés por el saber. Los monasterios eran la principal fuente de hombres sabios capaces de ayudar en la administración del gobierno, por lo que muchos adquirieron importancia como asistentes y consejeros reales.

Con el tiempo, los monasterios se enriquecieron por las donaciones de tierras, como le había pasado a la iglesia romana. Se fundaron distintas órdenes religiosas con diferentes objetivos. Algunas vivían por sus propios intereses, otras formaban a misioneros, otras aconsejaban a los papas en materia doctrinal; y otras proporcionaban importantes servicios comunitarios como el cuidado de ancianos y enfermos o el socorro a los necesitados.


LA BURGUESÍA

El surgimiento de la burguesía

A partir del siglo XIII, la mejora de las técnicas agrícolas y el consiguiente incremento del comercio hizo que la burguesía fuera presionando para que se facilitara la apertura económica de los espacios cerrados de las ciudades, se redujeran los tributos y se garantizaran formas de comercio seguro y una centralización de la administración de justicia e igualdad de las normas en amplios territorios que les permitieran desarrollar su trabajo, al tiempo que garantías de que los que incumpliesen dichas normas serían castigados con igual dureza en los distintos territorios.

Aquellas ciudades que abrían las puertas al comercio y a una mayor libertad de circulación, veían incrementar la riqueza y prosperidad de sus habitantes y las del señor. Las alianzas entre señores eran más comunes, no ya tanto para la guerra, como para permitir el desarrollo económico de sus respectivos territorios, y el rey fue quien unía esas alianzas.

En el siglo XII surgen los burgos, ciudades en donde apareció la burguesía como nueva clase social. Los burgueses estaban totalmente fuera del sistema feudal, porque no eran ni señores feudales, ni campesinos, ni hombre de iglesia, sino comerciantes. "Los aires de la ciudad dan libertad" se decía, y con razón, puesto que quienes podían permanecer en las ciudades, tenían todo un nuevo mundo de oportunidades que explotar. No era raro que burgueses y representantes del orden feudal se miraran con desconfianza, aunque se necesitaran unos a otros.

En los burgos surgieron muchas instituciones sociales nuevas. El desarrollo del comercio llevó a al mismo tiempo consigo el desarrollo del sistema financiero y la contabilidad. Los artesanos se unieron en asociaciones llamadas gremios . Surgió también el trabajo asalariado, economía monetaria, surgimiento de la banca .También aparecen las Universidades como respuesta de los gremios de educadores.

El siglo XIV es el siglo de la Peste Negra, espantoso episodio que sufrió el mundo occidental conocido, Asia y norte de África, que destruyó su población casi un tercio en menos de cinco años (1347-1351).

El ocaso de la Edad Media

Los caballeros feudales empezaron a ser superados por el desarrollo de técnicas militares como el arco de tiro largo, arma que los ingleses usaron para derrotar a los franceses en la Batalla de Agincourt, en 1415, o la pica, usada por la infantería de mercenarios suizos. Estos mercenarios se volvieron la pesadilla de los caballeros, ya que no peleaban por ideales ni honor sino por dinero, el cual estaba a disposición de los burgueses, y no de los señores feudales, los que de esta manera pudieron armar sus propios ejércitos.

La Iglesia Católica, disminuye su poder debido a la Reforma Protestante, además de las nuevas ideas religiosas que trajo la burguesía. La muestra de ello está en el crecimiento de las herejías a partir del siglo XII, en concepciones teológicas que intentaban rebajar el misticismo e imprimir mayor racionalidad al Catolicismo (como por ejemplo Tomás de Aquino) y en la seguidilla de desórdenes en la Iglesia que culminaron en el cisma de Occidente y en la mencionada Reforma Protestante.

Disminuido el poder de estos dos grupos, en beneficio de los reyes y la burguesía, el derrumbe de la sociedad medieval era cuestión de tiempo. Aunque la mayor parte de la población siguió siendo campesina, y el servicio existió aún durante bastante tiempo, lo cierto es que ahora las novedades culturales, económicas, sociales, políticas, intelectuales o religiosas ya no provenían del castillo o el monasterio, sino de la ciudad. La mentalidad teocentrica se cambió por una antropocéntrica, lo que dio un paso importante y fundamental a la aparición de la Edad Moderna.


EL IMPERIO CAROLINGIO

Ascenso del Imperio Carolingio

Hacia el siglo VIII , la situación política europea se había estabilizado. En oriente, el Imperio Bizantino era fuerte, gracias a una serie de emperadores competentes. En occidente, algunos reinos aseguraban estabilidad a varias regiones: Northumbria a Inglaterra, Visigotia a España, Lombardia a Italia, y el Reino Franco a la Galia . En realidad el "reino franco" era un compuesto de tres reinos: Austrasia, Neustria y Aquitania.

El Imperio Carolingio surge con Carlomagno a finales del siglo VIII. Sus fronteras dominaron una gran parte de la Europa Occidental aspirando a reconstruir la extensión del antiguo Imperio Romano Occidental. Aquisgrán fue su capital. Creó las marcas para fijar las fronteras y frenar la expansión árabe. También impulso una organización del territorio con los condados. Con la muerte de Carlomagno el imperio se divide en tres quedando fragmentado con el Tratado de Verdún. El Imperio Carolingio fue la primera gran potencia política europea desde la extinción del Imperio Romano, y esto la Iglesia Católica lo reconoció, coronando a Carlomagno como Emperador de Occidente , en el año 800. Carlomagno negoció con otras grandes potencias de la época, como el Imperio Bizantino , el Emirato de Córdoba , y el Califato Abasida.

El hundimiento del Imperio Carolingio

Muerto Carlomagno en 814 , toma el poder su hijo Ludovico Pío, pero los hijos de éste se pelearon el trono, con lo que resultó la repartición del Imperio en el año 843 , en el Tratado de Verdún . Esto dejo muy debilitado el imperio, lo que permitió que otros pueblos se aprovecharan de esto por lo cual Europa fue duramente golpeada por pueblos bárbaros, entre ellos los vikingos, cuyas correrías terminaron de destruir lo que empezaba a florecer bajo los carolingios. Esto crea una pauta determinante para el fortalecimiento del Feudalismo Europeo





LA EDAD MEDIA




Edad Media es el término utilizado para referirse a un período de la historia europea que

transcurrió desde la desintegración del Imperio Romano de Occidente, en el año 476 d.C, siglo V, hasta el siglo XV con la caída de Constantinopla en 1453. También se señala como fecha de término la de la invención de la imprenta, en 1455 o el descubrimiento de América, en 1492.
La Edad Media suele dividirse convencionalmente en dos periodos, llamados Alta Edad Media y Baja Edad Media, ambas expresiones surgidas de una mala traducción del idioma alemán, y que significan "temprana" y "tardía", respectivamente. Se ha propuesto también llamar a los primeros siglos de la Alta Edad Media como Antigüedad Tardía u otras denominaciones similares como Edad Oscura, pero dicha terminología no es universalmente aceptada
.

EL SISTEMA FEUDAL


La enorme flexibilidad del Feudalismo como sistema social permitió el desarrollo de dos

procesos, que se retroalimentaron mutuamente favoreciendo una rápida expansión. Por una parte, al asignarle un lugar a cada persona dentro del sistema, permitió la expulsión de todos aquellos para quienes no había lugar, enviándolos como colonos y aventureros militares a tierras no ganadas para la Cristiandad Occidental, expandiendo así brutalmente sus límites. Por la otra, al asegurar un cierto orden y estabilidad social para el mundo agrario, difuminando las guerras hasta convertirlas en una especie de rumor sordo de la época, permitió el inicio de la concentración de riquezas que llevaría a la vuelta de poco tiempo al resurgimiento económico de Europa Occidental. Irónicamente, ambos procesos terminarían por minar las bases del feudalismo, y llevarlo hacia su destrucción.


En España, después de la disolución del Califato de Córdoba en al año 1031, se creó un vacío de poder que los reinos feudales cristianohispánicos de Castilla, León, Navarra, Portugal y Aragón intentaron aprovechar, expandiéndose en la llamada Reconquista. En las Islas Británicas, el reino de Inglaterra intentó repetidas veces invadir a Gales, Escocia e Irlanda, con mayor o menos éxito.

En Europa del Norte, acabadas las invasiones de los vikingos, las riquezas saqueadas por éstos sirvieron para adquirir productos y servicios occidentales, creando en el Mar Báltico una próspera red comercial que atrajo a los escandinavos a la civilización occidental. Muchos descendientes de vikingos, apodados los normandos, se instalaron en Normandía, Inglaterra, Sicilia y el sur de Italia, creando reinos centralizados y eficientes: entre ellos están Rolón, Guillermo el Conquistador y Rogerio I de Sicilia. En el este, en el año 955, Otón el Grande batió a los magiares en la Batalla del Río Lech y reincorporó Hungría a Occidente, al tiempo que comenzaba la "germanización" de Polonia, hasta entonces pagana. Poco después, en tiempos de Enrique el León (siglo XII), los alemanes se abrían paso a través de las tierras de los vendos, hasta el Mar Báltico. Pero sin lugar a dudas, el movimiento de expansión más espectacular, aunque finalmente fallido, fueron las Cruzadas, en donde selectos miembros de la nobleza guerrera occidental cruzaron el Mar Mediterráneo e invadieron el Medio Oriente, creando reinos de efímera duración.
El balance de esta expansión fue espectacular. En la época del Tratado de Verdún de 843, el sistema social cristianooccidental se extendía por Francia, parte de Alemania, la porción sur de las Islas Británicas, y la mitad norte de España e Italia.

Un siglo después, en la época de Batalla del Río Lech (955), no había región de Europa Occidental a salvo de los invasores bárbaros. En la época de la Batalla de Navas de Tolosa (1212), por su parte, habían sido "occidentalizadas" toda Italia hasta Sicilia, Escocia, Gales, cerca de la mitad de la Península Ibérica, Polonia y Escandinavia, y las incursiones militares occidentales habían puesto en manos occidentales lugares tan lejanos como Constantinopla o Jerusalén, al tiempo que tierras como Lituania, Bohemia o Irlanda estaban sometidas a una presión militar occidental cada vez mayor.
Todo esto tuvo por consecuencia la creación de nuevas redes comerciales, que contribuyeron a la suerte de "milagro económico" que a veces es llamada la revolución del siglo XII.

LOS REINOS GERMANORROMANOS





En el año 395 falleció el emperador Teodosio. En esos tiempos, pocos ciudadanos de Occidente


podían pensar que de hecho iban a dejar de pertenecer al Imperio poco más de medio siglo después. El Imperio Romano había pasado por invasiones externas y guerras civiles terribles en el pasado. Hacía escaso tiempo que Teodosio había logrado nuevamente unificar bajo un solo centro ambas mitades del Imperio, y el triunfo de la nueva religión de Estado, el Cristianismo niceno, parecía apoyar desde los Cielos a un Imperium Romanum Christianum y a una dinastía que venía ejerciendo el poder desde hacia más de treinta años.

El gobierno de Teodosio había encauzado los afanes de protagonismo político de los más ricos e influyentes senadores romanos y de las provincias occidentales. Además, la dinastía había sabido encauzar acuerdos con la poderosa aristocracia militar, en la que se enrolaban nobles germanos que acudían al servicio del Imperio al frente de soldados bárbaros unidos por lazos de fidelidad hacia ellos. Al morir, Teodosio confió el gobierno de Occidente y la protección de su joven heredero Honorio al general Estilicón, hijo de un noble oficial vándalo que había contraído matrimonio con Serena, sobrina del propio Teodosio.
Sin embargo, cuando en el 455 murió asesinado Valentiniano III, nieto del gran Teodosio, una buena parte de los descendientes de aquellos nobles occidentales que tanto habían confiado en los destinos del Imperio parecieron ya desconfiar del mismo. Máxime cuando en el curso de dos decenios pudieron darse cuenta de que el gobierno imperial recluido en Rávena era cada vez más presa de los exclusivos intereses e intrigas de un pequeño grupo de altos oficiales del ejército itálico.

Muchos de éstos eran de origen bárbaro y cada vez confiaban más en las fuerzas de sus séquitos armados de soldados convencionales y en los pactos y alianzas familiares que pudieran tener con otros jefes bárbaros instalados en suelo imperial junto con sus propios pueblos, que desarrollaban cada vez más una política autónoma.Unas monarquías bárbaras, en definitiva, que, como más débiles y descentralizadas que el viejo poder imperial, estaban también más dispuestas a compartir el poder con dichas aristocracias provinciales, máxime cuando en el seno mismo de sus gentes tales monarcas desde siempre habían visto su poder muy limitado por una nobleza basada en sus séquitos armados.

LOS CRISTIANOS Y LOS BÁRBAROS


La expansión del cristianismo entre los bárbaros constituyó una poderosa fuerza fusionador
de culturas y ayudó a asegurar que algunos vestigios de la ley romana y del latín continuaran enFrancia, Italia, España y Portugal.

El cristianismo fue llevado a Irlanda por San Patricio a principios del siglo V, y desde allí se extendió a Escocia , desde donde regresó a Inglaterra por la zona norte. A finales del siglo VI , el Papa Gregorio el Grande envió misioneros a Inglaterra desde el sur. En el transcurso de un siglo, Inglaterra volvió a ser cristiana.
En Irlanda , por su parte, había sobrevivido una comunidad cristiana, aislada de Europa por la barrera pagana de los anglosajones. Con el tiempo evolucionaron de manera diferente al cristianismo continental, haciendo florecer el cristianismo celta . Estos cristianos celtas conservaron mucho de la antigua tradición latina, la cual compartieron con Europa continental apenas la oleada invasora se hubo calmado un poco. En el siglo VI, los irlandeses saltaron a Inglaterra, y en el siglo VII fundaron monasterios en la Galia, en Suiza (Saint Gall), e incluso en Italia, destacándose particularmente los nombres de Columba y Columbano. Como consecuencia de esto, las Islas Británicas fueron durante unos tres siglos el vivero de importantes nombres para la cultura: el historiador Beda el Venerable .

LAS CRUZADAS


Las cruzadas fueron una serie de campañas militares comúnmente hechas a petición del Papa Urbano II, que tuvieron lugar entre los siglos XI y XIII, contra los musulmanes para la recuperación de Tierra Santa y el Santo Sepulcro.


Las Cruzadas fueron expediciones emprendidas, en cumplimiento de un solemne voto, para liberar los Lugares santos de la dominación mahometana. El origen de la palabra remonta a la cruz hecha de tela y usada como insignia en la ropa exterior de los que tomaron parte en esas iniciativas.


Las guerras emprendidas por los españoles contra los moros constituyeron una cruzada incesante del siglo XI al XVI; en el norte de Europa se organizaron cruzadas contra los prusianos y lituanos; el exterminio de la herejía albigense se debió a una cruzada, y, en el siglo XIII los papas predicaron cruzadas contra Juan Sin Tierra y Federico II.
Pero la literatura moderna ha abusado de la palabra aplicándola a todas las guerras de carácter religioso, como, por ejemplo, la expedición de Heraclio contra los persas en el siglo VII y la conquista de Sajonia por Carlomagno. La idea de la cruzada corresponde a una concepción política que se dio sólo en la Cristiandad del siglo XI al XV; esto supone una unión de todos los pueblos y soberanos bajo la dirección de los papas. Todas las cruzadas se anunciaron por la predicación.



Después de pronunciar un voto solemne, cada guerrero recibía una cruz de las manos del papa o de su legado, y era desde ese momento considerado como un soldado de la Iglesia. A los cruzados también se les concedían indulgencias y privilegios temporales, tales como exención de la jurisdicción civil, inviolabilidad de personas o tierras, etc. De todas esas guerras emprendidas en nombre de la Cristiandad, las más importantes fueron las Cruzadas Orientales, que son las únicas tratadas en este artículo.